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Por Daniela L. CIUDAD EN TINIEBLAS 25 · 07 · 2022

La accesibilidad a las personas con discapacidad es una garantía para que una ciudad sea más inclusiva y sostenible. Esto implica una transformación de la infraestructura urbana para emplear elementos que permitan a todos moverse con la mayor libertad posible. 

La ciudad de Caracas es muy diversa, cuenta con amplias áreas verdes, zonas industriales, calles comerciales, urbanizaciones residenciales y autopistas y distribuidores que permiten ir de un lado al otro de la capital venezolana en minutos. Sin embargo, no todos estos espacios son amigables para las personas con discapacidad, algunos porque no fueron pensados así originalmente y otros simplemente por falta de mantenimiento. 

Personas con discapacidad y sus acompañantes consideran que por estos factores es difícil movilizarse en la ciudad. Además, el equipo de El Diario hizo un recorrido por varias zonas para determinar qué tan accesibles son. 

Un factor determinante para evaluar la accesibilidad de una ciudad es que sus espacios cuenten con una mecanismo para garantizar la entrada de sillas de ruedas, bien sea con rampas o ascensores. 

Buena parte de la ciudad cuenta con rampas para subir a las aceras. No obstante, algunas pueden volverse poco accesibles si son estrechas o si comercia ciudad cuenta con rampas para subir a las aceras. No obstante, algunas pueden volverse poco accesibles si antes informales toman un gran porcentaje del espacio, lo mismo ocurre si estas calles son muy transitadas por los peatones. 

Cruzar las calles en la ciudad también puede convertirse en una odisea para las personas con discapacidad. En las esquinas hay diversos problemas relacionados con los semáforos: algunos tienen un tiempo muy corto para dejar cruzar a los peatones, otros están defectuosos y en algunos casos simplemente están ausentes. 

Áñez y su hijo Alesio son de Maroa, un municipio del estado Amazonas, pero viajan a Caracas constantemente desde hace tres años, cuando el joven fue diagnosticado con LLA. 

Actualmente recibe atención médica en el Hospital Miguel Pérez Carreño y está haciendo el trámite del pasaporte en la sede principal del Servicio Administrativo de Migración y Extranjería (Saime). Alexis asegura que movilizarse en el centro de Caracas para hacer estas diligencias es un desafío para quienes van en silla de ruedas. 

Los sistemas de transporte en Caracas no están adecuados para las personas con discapacidad o movilidad reducida. El acceso de sillas de ruedas en incluso implementos como andaderas es casi imposible en la mayoría de estos espacios. 

Las líneas de  transporte terrestre tienen en un mayoría camionetas encava, también hay algunas rutas que todavía trabajan con autobuses Mercedes Benz, conocidos popularmente como “recoge locos”, ambos vehículos no están diseñados para el acceso de sillas de ruedas. 

Los únicos autobuses con acceso a sillas de ruedas son los yutong, algunos cubren rutas como la que va desde Los Magallanes de Catia hasta Chacaíto. Estos vehículos también son utilizados en las líneas de Metrobús. 

El Metro de Caracas, por su parte, tiene normas y señalizaciones para darle un trato preferencial a las personas con discapacidad. De hecho, se le exige a las estaciones tener un personal que acompañe a las personas con discapacidad visual dentro de las instalaciones. 

Los vagones y asientos azules están destinados para esta población, aunque también son asignados a las personas mayores y mujeres embarazadas. No obstante, entrar o salir de  una estación del Metro de Caracas es extremadamente difícil para las personas en silla de ruedas ante la falta de ascensores y escaleras mecánicas operativas. 

“La accesibilidad en Caracas es tediosa. Me ha tocado irme a la diálisis rodando con la silla porque a veces los transportes públicos no están acondicionados para pacientes de movilidad reducida. El Metro también es complicado por las escaleras y eso nos impide movernos y salir”, explicó Alfredo Quintero, un paciente renal que desde hace 4 años debe movilizarse con silla de ruedas, en entrevista para El Diario. 

Muchos de los comercios que ofrecen productos y servicios básicos en Caracas son accesibles para quienes están en silla de ruedas, bien sea por normas de construcción o por simple casualidad la entrada a estos establecimientos no es tan difícil como otras actividades cotidianas. 

Los supermercados y cadenas de farmacias grandes tienen en su mayoría rampas de acceso, así como puestos de estacionamiento para personas con discapacidad. Lo mismo ocurre en los centros comerciales y en los mercados populares. 

Alegría Soto, dueña de un local en el Mercado de Guaicaipuro, explicó que en los accesos de la avenida Andrés Bello hay rampas por donde pueden pasar las sillas de ruedas. Dijo al equipo de El Diario que aunque no hay señalización de puesto para personas con discapacidad, el parquero del mercado siempre está dispuesto a ayudarlos a estacionarse en el mejor lugar. 

Pese a esta accesibilidad, quienes trabajan en estos negocios aseguran que no atienden a este tipo de clientes con tanta frecuencia. Esto es algo que también confirma Alfredo Quintero.

En su texto “La ciudad escondida”, José Igancio Cabrujas escribió: “Caracas suena. La ciudad se hizo para oírla. No para verla. Es el perfecto ámbito de un ciego, y tal vez por eso los ciegos más diestros que he visto en toda mi vida, son los ciegos caraqueños”.

Estas frases cobran fuerza al observar cómo las personas con discapacidad visual se mueven por los comercios en Caracas, solo solicitan ayuda para lo necesario. Aunque sí son dependientes de ese apoyo, ya que el uso de escritura braille en la descripción de los productos es inexistente. 

Los hospitales públicos deben ser accesibles para sillas de ruedas en casi todas sus áreas, esto también facilita mover las camillas. En el sistema de salud venezolano estas normas se cumplen. 

Alfredo Quintero comentó que la unidad de diálisis donde recibe tratamiento es completamente accesible para la silla, por lo que puede desenvolverse con más libertad que en otros lugares de la ciudad. 

Pese a la existencia de estos beneficios, algunos problemas estructurales pueden ser un obstáculo para la movilidad dentro de los centros de salud. Katherine Martínez, directora de Prepara Familia, denunció en una entrevista previa a El Diario que solo dos de los nueve ascensores del hospital Dr. José Manuel de Los Ríos en Caracas están operativos. 

Aunque estar dentro de un hospital no es garantía de acceso a la salud. Organizaciones como Médicos Unidos de Venezuela han denunciado constantemente las fallas en el sistema sanitario que van desde escasez de insumos y medicamentos hasta falta de equipos para estudios. 

La confederación de Sordos de Venezuela (Consorven) se ha enfocado en los últimos años en denunciar la falta de información sobre prevención y vacunación contra el covid-19 en lengua de señas venezolana, este no es un problema exclusivo de Caracas sino de todo el país. 

Los espacios culturales y de entretenimiento en Caracas son muy variados, por lo que existe una serie de opciones para que cada ciudadano pueda esparcirse y entretenerse. 

Los museos y teatros de Caracas son, en su mayoría, accesibles para la entrada de personas en sillas de ruedas, aunque no todos los espacios dentro de estos recintos son cómodos para las personas con movilidad reducida. 

Algunos ejemplos son el Museo de Arte Contemporáneo y el Museo de Ciencias Naturales, ubicados en el complejo de Bellas Artes, que cuentan con rampas en sus entradas. 

A pocos metros de estos edificios está el parque Los Caobos. Este lugar también es accesible para personas en silla de ruedas, ya que al lado de cada escalera hay rampas que han sido incorporadas a la ciclovía (poco transitada por ciclistas) que recorre buena parte de la ciudad. 

Otras opciones para disfrutar al aire libre son el parque Alí Primera (parque del oeste), el parque Francisco de Miranda (parque del este), el parque Arístides rojas y el parque Boyacá. 

Salvo estas excepciones, las personas con discapacidad ven en Caracas una serie de hostilidades e impedimentos para hacer sus actividades diarias. Para ellos, el mayor problema es el transporte que los limita en su intento de disfrutar la ciudad plenamente. 

Contenido etiquetado en Caracas / Ciudad / discapacidad / Personas con discapacidad / Salud / Venezuela

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